24/11/2016

Las nuevas exigencias que trae el proyecto de ley que busca garantizar una velocidad mínima de acceso a internet y la experiencia comparadaPara el 30 de noviembre está fijada la sesión de constitución de la Comisión Mixta que deberá resolver las diferencias entre ambas cámaras del Congreso respecto al proyecto de ley que modifica la Ley General de Telecomunicaciones para establecer la obligación de una velocidad mínima garantizada de acceso a internet.Al proyecto, que se discute desde el año 2012 por moción de un grupo de senadores, se introdujo una indicación sustitutiva del Ejecutivo el 2015, que estableció la obligación de garantizar las velocidades ofrecidas en los planes comercializados, reemplazando la fórmula original que sólo exigía garantizar un porcentaje de estas velocidades.Más allá de diferencias sobre aspectos puntuales que deben ser resueltos en Comisión Mixta, el proyecto tiene alto consenso entre los parlamentarios, habiendo sido aprobado por unanimidad tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. En lo sustantivo, la principal diferencia planteada por la Cámara de Diputados al proyecto aprobado por el Senado busca retomar la idea de umbrales mínimos de velocidad exigibles, lo que esta vez se propone definir reglamentariamente.En el estado actual del trámite legislativo, los principales aspectos que contempla el proyecto son los siguientes:

  • Todo proveedor de acceso a internet deberá contar con una concesión de servicio público de telecomunicaciones o de servicios intermedios de telecomunicaciones, y quedarán así bajo la regulación y supervigilancia de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel).
  • Los proveedores de acceso a internet deberán garantizar las velocidades de acceso a internet ofrecidas en sus planes y poner a disposición de los usuarios un sistema o aplicación que les permita medir las velocidades recibidas en sus terminales. Estas mediciones tendrán el valor de presunción simplemente legal en las reclamaciones interpuestas ante Subtel.
  • Además de estos sistemas de medición a disposición de los usuarios -más bien orientados desde la perspectiva contractual-, los proveedores de acceso a internet deberán cumplir con los estándares de calidad del servicio establecidos por el marco normativo de telecomunicaciones, que definirá velocidades mínimas para cada tipo de tecnología, además de otras características técnicas.
  • El cumplimiento de estos estándares de calidad del servicio de acceso a internet, será medido por un organismo técnico independiente -en el que no podrán tener participación los operadores ni sus sociedades relacionadas- designado por licitación pública según bases aprobadas por la Subtel y financiado por todos los operadores en proporción a su participación en el mercado.
  • Las mediciones realizadas por este organismo técnico serán utilizadas, entre otras funciones, para la elaboración y publicación de rankings de proveedores de acceso a internet.

Aunque en algún momento se discutió prohibir la comercialización de planes que contemplan la degradación de la velocidad cuando se supera una cuota de tráfico, finalmente se decidió permitir este tipo de sistemas.Este proyecto de ley viene a instaurar nuevos sistemas de medición de la calidad del servicio de internet, que se suman a las obligaciones de medición establecidas por la Ley de Neutralidad en la Red. A diferencia de dicha regulación, que ordena medir la velocidad y otros indicadores técnicos en sondas instaladas en la red del proveedor, el proyecto actualmente en discusión pone el foco en la calidad del servicio efectivamente recibido por los consumidores o usuarios.El modelo de regulación propuesto por el proyecto sigue el camino adoptado en Estados Unidos y Reino Unido, donde se fomenta la competencia dotando a los usuarios de mayor información, tanto a través de la entrega de herramientas para que los propios consumidores controlen la calidad del servicio recibido, como mediante la comparación de proveedores en rankings públicos.Para ello, la Federal Comunication Commission (FCC) ha implementado el programa “Measuring Broadband America” que estudia y pone a disposición de los consumidores información sobre la calidad del servicio de internet. La principal herramienta de este programa ha sido el desarrollo de la tecnología para medir el ancho de banda recibido por los usuarios, encargado a la empresa británica SamKnows.Esta empresa ha desarrollado un sistema de medición de la velocidad en conexiones fijas a través de un dispositivo llamado “Whitebox” que se conecta al router de cada usuario. Para conexiones móviles, existe un “Mobile Whitebox” que permite medir la velocidad de módems USB y una aplicación para los teléfonos móviles.Una de las objeciones planteadas por las empresas de telecomunicaciones en el debate legislativo, se refiere justamente a la dificultad de medir la calidad de servicio efectivamente recibido por los usuarios y de controlar los distintos factores ajenos al proveedor que pueden incidir en éste.Por ello resulta especialmente interesante para Chile la experiencia comparada de la FCC, que ha financiado el desarrollo de un software de código abierto disponible para las compañías, usuarios y gobiernos.En efecto, diversas agencias regulatorias están usando esta tecnología para medir el ancho de banda disponible en sus países. En Latinoamérica, es el caso de Brasil, que a través de una licitación pública, encargó a SamKnows (i) la elaboración de estándares de medición tanto para la conexión fija como móvil y (ii) la creación de una agencia independiente encargada de medir y realizar rankings comparativos.Javiera Toro, Asociada

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