4/11/2015

En nuestra más reciente sesión de Formación Continua, contamos con la visita del profesor de Derecho Concursal de la Universidad Católica, señor Juan Luis Goldberg, quien expuso sobre la Ley 20.720 y los cambios al régimen concursal.En primer lugar, quedó claro que el nuevo sistema ya no permite hablar de “quiebras”, puesto que impulsa la reorganización y el re-emprendimiento, tanto de las personas naturales como jurídicas, intentando dejar atrás el estigma que producían conceptos como “quiebra” o “fallido”.Asimismo, Juan Luis nos comentó respecto a los problemas que presentaba la ley antigua, y que motivaron su cambio. Entre éstos, el más problemático era su poco uso, debido a que los procesos concursales podían extenderse hasta por 10 años, convirtiéndose en procedimientos poco eficientes, tanto para los deudores, a los que no se les permitía volver a empezar, como para los acreedores, que no veían satisfechos sus créditos.La nueva ley, entonces, viene a resolver algunos de estos inconvenientes, enfocándose en las dificultades que generaban para las partes los elevados costos de transacción, los posibles conflictos de interés y las asimetrías de información, intentando en todo momento darle una salida rápida y eficiente a los acreedores.Así, de forma clara y didáctica, nos fue mostrando todos los avances de la nueva ley, como también las cosas que debiesen mejorar, así como las dificultades que se pueden generar con esta nueva regulación. Una de las novedades que más llamó la atención, fue el que los acreedores son totalmente autónomos para decidir la mejor forma de liquidar los bienes del deudor, sin necesidad de contar con su permiso. También fue muy comentado el hecho que en el caso de las liquidaciones, al término del procedimiento, las deudas insolutas se extinguen por el sólo ministerio de la ley, sin imponer requisitos de buena fe del deudor que se encuentra en este procedimiento, como sí ocurre en otras legislaciones.Finalmente, la conversación se centró en los procedimientos de liquidación y de renegociación que la ley entrega a las personas naturales. Respecto de esto último, fue muy destacado el nuevo procedimiento de renegociación, que actualmente está a cargo de la Superintendencia de Insolvencia y Re-emprendimiento, la que ofrece de forma gratuita una instancia en que las personas que se encuentran en esta situación pueden renegociar sus deudas con todos sus acreedores, logrando un 97% de casos exitosos, desde la entrada en vigencia de la nueva legislación.

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